Amparado por una desastrosa y penosa actuación del juez Eduardo Ponce, los itálicos, con nueve jugadores, derrotaron a la UC 2-3 con goles de Domínguez y dos de Campos Toro al inicio del segundo tiempo. Los cruzados descontaron con goles de Roberto Gutiérrez, el mejor de su equipo. Labruna le tapó, ahora, la boca a Pizzi.